Ilustración de portada (detalle) realizada por Matt Fox para «El Wendigo» de A. Blackwood (Fantastic Mysteries, 1944)
Hoy en día muchas veces nos preguntamos de dónde vienen los monstruos. O mejor incluso, de dónde vienen los mitos que en el imaginario popular se han convertido en monstruos, algunos más modernos que otros. Y si indagamos un poco muchas de las respuestas nos llevan a algún tipo de folclore o leyenda. Bajo esta premisa es imposible no hablar de un maestro literario que convirtió en monstruo real todo un mito olvidado. Le toca el turno a todo un referente imprescindible en la biblioteca de los amantes de lo extraño, la incertidumbre y el escalofrío literario:el maestro de la literatura sobrenatural Algernon Blackwood.
Blackwood, a menudo olvidado, es considerado por muchos como uno de los grandes escritores de lo inquietante y macabro, pero con un estilo y una personalidad que no hacía sino derrochar optimismo sobre la humanidad. La primera parte de su vida fue casi de personaje de novela de aventuras, saltando de oficio en oficio a cada cual más inverosímil (como buscador de oro o modelo para dibujantes).
Pero una vez que se asentó en Londres sus obsesiones por lo sobrenatural y la comunión con la naturaleza salieron a la luz en forma de búsqueda de conocimientos ocultos. Era finales del siglo XIX, y terminó adentrándose en grupos esotéricos como la Orden Hermética de la Aurora Dorada (Golden Dawn) o The Ghost Club, considerada la primera sociedad dedicada a la investigación de fenómenos paranormales.
Entre sus pasiones destacó la antropología y el estudio étnico de tribus nativoamericanas de la zona canadiense, como los Algonquinos, los Ojibwa y los Cree. Blackwood se empapó de sus leyendas, transmitidas principalmente de forma oral, y toda esa mitología que parecía condenada al olvido, fascinó tanto a este escritor que decidió darle vida literaria.
Así es como surgió lo que hoy conocemos como Wendigo, un monstruo que ha trascendido a la cultura popular con su origen en viejas leyendas nativas. El Wendigo, un ancestral espíritu del bosque, un demonio de las montañas más frías y lejanas, a veces se describe como un monstruoso alce de gran cornamenta (la terrorífica novela de Adam Nevill, «El Ritual» (2011), retoma esta figura).
El Wendigo, nos cuenta Blackwood, es la personificación del bosque que llama a los incautos (su voz son los sonidos de los árboles, el viento o el agua del arroyo) y los lleva a la locura y al canibalismo. Gracias al relato de Blackwood, la psicología comenzó a estudiar el fenómeno real que se daba en las tribus nativas canadienses, a menudo por el aislamiento en un entorno frío y hostil (¿a alguien le recuerda a «El resplandor» de Stephen King?).
Así es como se descubrió la llamada psicosis del Wendigo, un trastorno mental que lleva a personas extraviadas en la nieve, en bosque y montaña a desarrollar una psicosis que termina en canibalismo hacia los compañeros. Junto a su relato «El Wendigo», os recomendamos la lectura de «Los sauces» o «El bienamado de los árboles», ideales para una escapada de fin de semana a la montaña… Y pasar miedo en el proceso, claro.