Society for Creative Anachronism (www.sca.org)

La Edad Media está de moda. O al menos la imagen que nos hemos hecho de ella a lo largo de la historia. Siempre nos ha gustado mirar con buenos ojos a los siglos pasados y es recurrente decir aquello de «cualquier tiempo pasado fue mejor», aunque no se acerque mucho a la realidad. Y la Edad Media (o Edad Oscura como la llamó Petrarca en su momento, y con razón), de agradable tenía más bien poco: enfermedades, miseria, abusos de poder, guerras sanguinarias, poco interés cultural…

Y con ese panorama, sin embargo, toda la estética que envuelve a este periodo histórico nos sigue fascinando: de hecho, la misma fantasía bebe en un alto porcentaje de todo el imaginario medieval para recrear sus mundos. Tanto es así que a lo largo de los años se siguen celebrando ferias medievales, recreaciones o convenciones únicas sobre el tema, sin olvidar a los grupos dedicados a lo que se suele denominar «historia viva».

La historia viva es un concepto creado por los recreadores históricos como una inmersión directa en la Historia con actividades, vestimentas y eventos interactivos entre sus miembros. Muchos de estos grupos se diferencian de recreadores, representaciones o ferias en que toman justamente sólo aquello que les interesa de la historia, no siguen un patrón objetivo. Así es como un grupo de autores dedicados a la fantasía y la ciencia ficción comenzaron a discutir sobre ello el 1 de mayo de 1966.

Aquella tarde se habían reunido unos cuantos apasionados de la literatura fantástica y la historia medieval en el patio trasero de la escritora e historiadora Diana Paxson, en California. Paxson se acababa de graduar en paganismo y neopaganismo de la Alta Edad Media, y entre sus invitados estaban maestro de la ciencia ficción Poul William Anderson y la gran dama de lo fantástico Marion Zimmer Bradley entre otros.

Y fue Marion Zimmer Bradley quien azuzó a sus compañeros para que cogieran improvisados cascos como máscaras de esgrima, palos de escobas como espadas, y manteles por capa y comenzaron un Gran Torneo por todo lo alto. El grupo se afianzó tras ser bautizado por la propia Bradley como la Society for Creative Anachronism (algo así como Sociedad para el Anacronismo Creativo), y terminaron la gran fiesta cantando a voz en grito por la calle el «Greensleeves», un canto folclórico inglés.

Desde su fundación, la SCA se ha expandido por toda Norteamérica desde México hasta Canadá, formando distintas sedes que ellos llaman «Reinos». Nombran los años tomando como año cero aquel 1 de mayo del 66 y realizan eventos medievales durante todo el año sin ánimo de lucro, por simple diversión, eso sí, de los aspectos medievales que más les interesan, por poco exactos históricamente que resulten.

Marion Zimmer Bradley