Era hipermoderna: conspiración, lo virtual, lo liso y la maldad líquida

por Miguel Ángel Maciel González | IX Congreso SGM

Imagen: «Delusion Dwellers» (2007), Laurie Lipton

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, se han desarrollado una serie de cambios en los modos en la sociedad se organiza e interpreta la realidad. Del modelo racional e industrial de la primera modernidad, se pasa a uno donde el fundamento es un principio de seducción que se convierta en un paliativo para explicar, legitimar y controlar las conciencias. Por ello, el autor tiene la intencionalidad de generar una reflexión preliminar de cuatro distopías tecno-posmodernas:

Las teorías conspirativas, observadas como nuevas explicaciones que funcionan para revelar secretos que le permitan al ser humano lograr la felicidad.

La virtualidad educativa, como práctica formativa que es orientada tecnológicamente por los esquemas de rendimiento y la productividad.

Lo liso y pulido, como esquema cultural construido por herramientas informacionales que ponen casi todo a la disposición de las personas y las afectaciones que tiene esto para la vida de las personas.

Y, finalmente, la maldad líquida como un escenario de descontento por la incapacidad de los estados en promover bienestar y en la ausencia de control regulatorio sobre la vida íntima que explotan los medios informativos.