Coleccionismo radical: del gabinete renacencista al NFT
Imagen: «Alegoría de la vista» (1617), Jan Brueghel I y Peter Paul Rubens (Museo del Prado).
A lo largo del renacimiento surgieron los gabinetes o cuartos de maravillas, lugares exclusivos en los que los nobles y burgueses europeos coleccionaban objetos exóticos y obras para su deleite privado. «Rarezas naturales» como fragmentos de meteorito, sangre de dragón compartían pared con cuadros mitológicos con desnudos firmados por sus autores, en un claro intento de diferenciar sus obras y ser reconocidos como maestros de la pintura. En la actualidad, el fenómeno NFT (non-fungible tokens) viene a extremar el concepto de coleccionismo de arte: obras digitales únicas, infalsificables y certificadas mediante claves criptográficas. Memes, icons, portadas, objetos y todo tipo de creaciones se han convertido en NFT, elementos virtuales, no fungibles ni imprimibles, que solo pueden ser disfrutados por su comprador en su propio y más exclusivo que nunca gabinete digital.
Eva Astorga es especialista en transformación y gestión del cambio cultural a través del aprendizaje y la tecnología para el desarrollo de capacidades, actualmente es Digital Talent Leader en Mahou San Miguel. Es licenciada en Geografía e Historia en la especialidad de Historia del Arte, MBA Executive en Dirección y Gestión de empresas y postgrado en Nuevas tecnologías, innovación y transformación digital. Comenzó su carrera profesional como ilustradora y diseñadora en una empresa de videojuegos, y desde ahí pasó a la producción multimedia. En el año 2000 comenzó a trabajar en una consultora internacional diseñando e implantando soluciones blended de aprendizaje y desarrollo. Ha participado en múltiples proyectos en España, México, Argentina, Brasil, Colombia y Perú para grandes empresas de diferentes sectores, aplicando a las soluciones de gestión del cambio metodologías innovadoras como la gamificación y el aprendizaje social e informal.